Dentro del concepto de vuelos ferry (Ferry flights, en inglés), queremos hablar más concretamente sobre la aventura de transportar avionetas sobre el Atlántico. Este trayecto constituye todo un desafío en pequeños o medianos aviones ya que se compone de tres tramos de aproximadamente 600 millas náuticas cada uno. Estos tramos son: Escocia-Islandia, Islandia-Groenlandia y Groenlandia-Canadá.
Estos vuelos transatlánticos realizados en pequeñas avionetas implican un riesgo elevado para los pilotos porque estas no están diseñadas para recorrer distancias tan largas. Las avionetas monomotor o bimotor pueden incluso no llegar a finalizar un trayecto de tal envergadura si uno de sus motores falla o si no se añade algún tanque de combustible adicional.
Planificar un vuelo ferry transatlántico
En este tipo de vuelos, en los que las alternativas son escasas si surgen problemas en vuelo, es especialmente importante planear bien la ruta. Para ello se debe planificar el Punto de equi-tiempo (PET) y el punto crítico o de vuelta segura (CP o PSR, Critical Point o Point of Safe Return).
Punto de equi-tiempo (PET)
El punto de equi-tiempo PET es un punto en ruta en el que el avión tardaría lo mismo en llegar al aeropuerto de destino que al de salida en caso de que diera la vuelta.
Para calcular el PET se necesita saber la velocidad en tierra hacia el destino ‘O’ y la de vuelta ‘H’ usando los vientos pronosticados y la distancia ‘D’ de la ruta. Cuando el avión llega a este punto de la ruta, va a tardar lo mismo en volver al aeropuerto de salida que al de destino. El resultado se expresa en distancia.
Punto de vuelta segura (PSR)
El punto de vuelta segura (PSR) o punto crítico (CP) define un punto geométrico en el mapa en el cual el avión tendría aún combustible suficiente para hacer un desvío a otro aeropuerto de manera segura (aterrizando con el combustible de reserva).
Hay dos métodos para calcular el PSR: utilizando la autonomía en unidades de tiempo o usando el consumo de combustible en masa/distancia.
- ‘E’ es la autonomía segura:
- ‘H’ es la velocidad en tierra (groundspeed, en inglés) hacia el aeropuerto de salida.
- ‘O’ es la velocidad en tierra hacia el aeropuerto destino.
- ‘F’ es el fuel total.
- ‘Co’ es el consumo de ida.
- ‘CΗ’ es el consumo de vuelta.
Una vez se han calculado estos puntos, se ponen sobre el mapa. Así, si surge algún problema a bordo antes o después de estos puntos, el piloto puede tomar la decisiones correctas como por ejemplo, continuar o abortar el viaje.
Añadir combustible extra
Normalmente, para añadir más fuel se sustituyen los asientos traseros con depósitos de combustible. Cada misión y tipo de aeronave exige un diseño diferente a la hora de añadir tanques adicionales, ya que no todas tienen las mismas dimensiones ni la misma accesibilidad. Asimismo, el piloto necesita disponer de un sistema de válvulas accesible para poder cambiar el tanque que alimenta el motor o para transferir combustible de un depósito a otro.

Estos tanques incrementan la autonomía del avión pero también incrementan el riesgo de fugas o, lo que es peor, el riesgo de fuego a bordo. Por lo tanto, para evitar cualquiera de estas situaciones, el sistema debe ser 100 % estanco.
Tanto en el diseño de la instalación (capacidad máxima), como en el vuelo de la aeronave (transferencia de combustible) hay que tener en cuenta que los límites de masa y equilibrio del centro de gravedad se deben cumplir en todo momento.
Condiciones climáticas extremas
Por último, los vuelos ferry sobre el Océano Atlántico implican una alta probabilidad de enfrentarse a condiciones climáticas extremas como fuertes vientos o lluvia helada. Estas situaciones adversas son especialmente peligrosas para estos aviones de menor peso y tamaño porque no pueden sobrevolar las tormentas y su capacidad para enfrentarse a condiciones de hielo son prácticamente nulas en la mayoría de los casos.

Fuentes de información: Backgrounder: Safety of Small Aircraft Flying Across the North Atlantic